viernes, 9 de diciembre de 2011

¿Cooperación para el Desarrollo?

"...la cooperación se ha convertido en un icono incuestionable. Los políticos dedicados a temas de cooperación, las instituciones internacionales, las ONG y los «expertos» son intocables, porque se supone que encarnan todas las bondades de Occidente." Gustau Nerín

Ante la difícil situación que por estos días vive la Unión Europea, ya comentada por este blog, sin que al momento se encuentre una salida a corto plazo, decidí darle una mirada al tema de la cooperación pero esta vez para el desarrollo –CD-.  En particular, por la negativa de los países emergentes a la solicitud de dar una “mano” financiera “desinteresada” a la Eurozona.  Se sabe que el apoyo  de China vendrá -si llega- con un paquete de condiciones que ni Estados Unidos ni los europeos están dispuestos a aceptar – una de ellas es el reconocimiento de China como una economía de mercado… que implicaría el reconocimiento de un nuevo modelo de capitalismo, el que ellos llaman capitalismo de Estado.  Dadas las cosas, la cooperación para el rescate de la periferia europea tendrá que nacer de los mismos socios europeos.   Veremos que sucede con el pasar de las horas. Por ahora, regresaré al tema de la cooperación para el desarrollo CD a propósito de la reciente publicación de un análisis crítico a los proyectos en Africa, el Index de Compromiso con el Desarrollo del Center for Global Development 2011, y a la realización de la 4thHigh Level Forum on Aid Efectiveness, en Busan, Corea. 
Hace algunos días se publicó en España el libro Blanco Bueno busca Negro Pobre Crítica de la Cooperación y las Ong, escrito por Gustau Nerín y publicado por Roca Editorial, el título y, sobretodo, su contenido, causaron revuelo en la comunidad de cooperantes, donantes y “gente de buen corazón” que han participado de una u otra forma en proyectos y programas de CD en África.  El revuelo tiene justificación. El autor, hombre conocedor de las entrañas de la cooperación ya que ha vivido en el medio por años, hace un demoledor recorrido a diversos aspectos fallidos o dudosos de la CD: “Nunca tanta gente con tan buenas intenciones había dedicado tantas energías a una causa tan inútil”. Fuerte… y no es de las frases que más sorprenden.  Al parecer el número de experiencias fallidas en la cooperación son infinitas. Como infinitas las intenciones de ayudar.  Los ofendidos son muchos. 
Pero lo que verdaderamente  sorprende –y quizás lo que ofendió a la comunidad de cooperantes- es un asunto que recorre el texto: la autocrítica.  El autor considera que los limitados resultados de la CD provienen también de los donantes. ¡Una herejía!  En los estudios sobre CD es casi un acto de fe afirmar que los resultados son insuficientes, limitados, nimios por la exclusiva condición de incapacidad, corrupción, pobreza y casi falta de inteligencia de las sociedades “beneficiadas” o receptoras de la cooperación.  Se basan con frecuencia en que toda ayuda es acertada, por su sola condición de ayuda; poco se pone en entredicho la efectividad de la ayuda y sus formas o canales y  mucho la capacidad-incapacidad del  receptor.    Según el autor, la CD ha estado plagada de fallas, buenas intenciones, visiones prepotentes de los donantes y pocos o muy pocos resultados. 
Quizás el señor Nerín toma demasiadas anécdotas para exponer sus críticas y que no todo es como lo presenta, pero tampoco se puede desconocer que sus críticas tienen mucho de cierto, así moleste a los donantes y ong´s.  Asegura el señor Nerín que cincuenta años de cooperación en países de menor desarrollo, hoy llamados frágiles o fallidos, han sido insuficientes para lograr cambios sustanciales en aspectos sociales o políticos en las regiones impactadas. Las sociedades, plantea, necesitan  otro tipo de cooperación para el desarrollo que la que evidencia en el libro. La Unicef salió en defensa  de los ofendidos y presentó algunos de sus logros en los últimos años.

Cuadro 1
La defensa: Algunos de los Logros Unicef
·        En 1990 perdieron la vida por causas evitables más de 12 millones de niños menores de cinco años. En 2010 esta cifra ha sido de 7,6 millones.
·        La administración de vitamina A, esencial para tener defensas frente a enfermedades mortales, ha pasado de un 16% de cobertura al 62%.
·        Más de 6.000 comunidades africanas abandonaron la práctica de la mutilación genital femenina en 12 países en los últimos 3 años.
·        Las campañas de vacunación consiguen que millones de niños sobrevivan a enfermedades tan sencillas de prevenir mediante la vacunación. Un ejemplo: las vacunas han contribuido a reducir las muertes por sarampión en un 74% desde 2000.
·        Más de 1.600 millones de personas han obtenido acceso a fuentes de agua potable entre 1990 y 2006.
·        El número de niños que no pueden empezar la escuela ha pasado de más de 100 millones en 2002 a 67 millones en 2010.                

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domingo, 27 de noviembre de 2011

Vientos del Lejano Oriente

Paralelo al desarrollo de las desalentadoras noticias económicas que surgen de Europa, en la otra orilla del mundo el panorama es diferente, al menos desde el punto de vista económico y comercial: Crecimiento del producto, relativa estabilidad económica, deudas bajo control y demanda doméstica robusta. Los países del sudeste y este asiático aprendieron la lección luego de las crisis de fin de siglo y hoy muestran un panorama más despejado que otras regiones del mundo.  Sin embargo, y a pesar, de la buena situación económica la región no está libre de incertidumbres y preocupaciones.
Iniciemos con los aspectos positivos.   Vientos de mayor cooperación comercial y de inversión, fortalecimiento de lazos de confianza y compromiso de apoyo mutuo se han desarrollado en las últimas semanas. En particular luego la Asia Pacific Economic Cooperation Summit, en Hawai, con el Presidente Obama como anfitrión, donde manifestó la intención norteamericana de fortalecer los lazos de seguridad pero también lo comerciales. De igual forma, y de manera inesperada,   Japón –siempre cuidadoso de proteger su sector agrícola- anunció la intención de formar parte un área de libre comercio llamada el Transpacific Parnertship con la participación de Estados Unidos y ocho países incluidos Australia, Nueva Zelanda, Chile y Singapur. Una semilla de este gran acuerdo ya existe (the Trans-Pacific Strategic Economic Partnership),  de llegarse a concretar se convertiría en el mercado más atractivo del mundo, un 40% más grande que la Unión Europea,  consolidando la economía asiática en el siglo XXI.
De otra parte, y también con la participación del Presidente Obama, se llevó a cabo la East Asia Summit en Bali, Indonesia. Con la participación dos países de la ASEAN más Australia, China, India, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda.  De nuevo el propósito fue claro: el Asia Pacífico hace parte de la agenda estratégica y  de mayor importancia para los Estados Unidos, país que se constituye en el gran contrapeso en la región al temor que genera el crecimiento Chino.  Este anuncio muestra un cambio en la política exterior norteamericana centrada más en los asuntos europeos y del Medio Oriente que en la realidad de la Cuenca del Pacífico. Para muchos analistas la política exterior de los Estados Unidos ha “redescubierto”Asia, ha redescubierto su potencial y posibilidades cuando la economía doméstica no muestra señales de vitalidad y la de su tradicional aliado: Europa se encuentra casi en cuidados intensivos. Así los mercados más dinámicos, jóvenes, de rápido crecimiento y futuro promisorio deben ser atendidos adecuadamente.  Fortalecer los lazos con los aliados como Taiwán, Australia, Filipinas, Corea del Sur y Japón es esencial, así como crear mayores redes de cooperación con nuevos actores y, no tan nuevos, como los países del Sudeste Asiático, Asia Central y la India. Esta es la tarea para los próximos años. Tarea que bien podría copiar los países que comparten la cuenca del Pacífico, en particular, los Latinoamericanos. 
En materia de seguridad EEUU aprovechó los escenarios  mencionados para recordar su compromiso y aumentar su presencia.  Prueba de esto es el acuerdo para instalar una base militar norteamericana en el norte de Australia con el fin de entrenar a  2500 marines en el futuro.
A pesar de los buenos pronósticos de crecimiento la región no está ajena a los efectos del mal estado de sus mercados tanto EEUU como Europa. Con un mundo interdependiente la caída de sus socios comerciales tradicionales afectaría los flujos comerciales y de capital y podría generar un shock en el precio de los “comodities”. Una recesión en Europa afectaría al Este y Sudeste de Asia en su comercio, las remesas, el consumo y también los flujos de crédito.  Las perspectivas son positivas pero los riesgos existen. El Banco Mundial prevé un crecimiento del Sudeste de Asia en 8,2% para 2011 y 7,8% para 2012.

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miércoles, 16 de noviembre de 2011

Irritación, frustración y tristeza…


Día a día escuchamos noticias aún más inquietantes de la Unión Europea hoy dividida y subdivida de manera sorprendente. Están los llamados países de la Eurozona y los otros. Los primeros, o sea los que conforman la Eurozona divididos a su vez entre el corazón y la periferia-; y el corazón, Francia y Alemania, –según las más recientes noticias- dividido, a su vez, por el papel que debe jugar el Banco Central Europeo en todo este caos.  La una vez sólida Europa, ejemplo de unificación y coordinación de políticas, hoy está pasando por un momento incierto de insospechadas consecuencias regionales y mundiales. Tanto así que la Canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado que es el peor momento desde la Segunda Guerra Mundial.
Hasta hace poco la preocupación era el desajuste fiscal y el déficit público de algunos pocos países que no habían llevado bien sus cuentas y que tuvieron que recurrir a apoyo externo, su falta de disciplina causó malestar y malas caras, pero al final recibieron los recursos de rescate y aceptaron “humildemente” los costos tanto sociales  como políticos de su “desorden” fiscal. Los costos van desde recortes en el gasto social y la inversión, despido de funcionarios, privatización de bienes estatales, hasta la venta de empresas emblemáticas todo esto bajo la estricta supervisión de misión extranjeras.  
Hoy la situación ha cambiado, pero no para mejorar, la región se tambalea, toda la región no solo la Europa periférica, se duda inclusive de la capacidad para responder a los desafíos, la Unidad hace agua con el pasar de las horas.  Atrás quedaron  los meses en los que Irlanda y Portugal eran el centro de la preocupación, luego llegó Grecia, más tarde apareció Italia, la tercera economía de Europa y octava en el planeta, amenaza España… y ahora, lo que faltaba, se lee que el puro corazón también tiene problemas. Francia, Bélgica y Holanda no muestran señales de tranquilidad. Al parecer solo Alemania se mantiene en su puesto… por ahora.
Los inversionistas están perdiendo la confianza de manera progresiva, las primas de riesgo van en ascenso generando picos históricos, el panorama se hace más difícil, los rescates pondrían en verdadero riesgo la unidad europea debido a que los problemas de la “periferia” representan cerca del 56% del producto del llamado corazón de Europa. Un monto que los ciudadanos alemanes no estarían dispuestos a sacrificar.  Pero no solo está en juego la Unión y sus instituciones, también los bancos  se encuentran en alerta máxima, pueden asumir algunas pérdidas, pero si el monto se sale del margen de supervivencia el riesgo sería insostenible, la quiebra de bancos europeos tendría un efecto desencadenante a nivel global.  Está por verse el impacto en las democracias. Lo que se espera es un giro, aún más marcado, hacia la derecha… y la aparición de potenciales líderes de corte populista. Por ahora la tecnocracia se presenta como una tabla de salvación que pondrá orden y lanzará un mensaje de alivio a los inversionistas, aún no es seguro que esta carta sea suficiente para contener la avalancha de incredulidad existente en los mercados.
Los expertos aseguran que el problema de la Unión Europea es aún peor de lo que se muestra hoy, según algunos de ellos, el tema de fondo es la falta de competitividad de muchas euro-economías que ya no compiten con sus pares europeos  y menos aún con los países emergentes. La crisis económica, el alto índice de desempleo y ahora las medidas de austeridad se convierten en un círculo vicioso que implica un enorme reto a vencer para los Estados Europeos. Los rumores sobre la fractura al interior mismo del corazón de la Eurozona –Francia y Alemania-, no hacen más que sumar a la incertidumbre económica. ¿Alemania seguiría con pocos socios? ¿El Banco Central Europeo sí podrá –de querer hacerlo- salvar la Eurozona? ¿La tecnocracia mostrará mejores resultados que la política tradicional? ¿Cómo afectará la crisis del euro las elecciones y a la democracia europea? Inquietudes que flotan en el ambiente sin respuestas claras aún.
Paul Kennedy asegura que el mundo atraviesa un cambio de era como pocas en la historia, la situación de Europa parece ser un capítulo más en ese momento trascendental. Por ahora, muchos europeos tendrán que afrontar en carne propia lo que no pocos ciudadanos del mundo sufrieron cuando sus Estados se encontraron en problemas y tuvieron que aplicar la misma receta de recortes y austeridad. Dado el panorama deberán enfrentar la irritación frente a las frustraciones, la inquietud frente a las incertidumbres y la tristeza frente a las pérdidas… y salir adelante.
Mapa 1
 Zona Euro Participación del la Deuda en el Producto Nacional.


Fuente: The Economist, nov 15 2011