martes, 4 de febrero de 2014

Educación de calidad: Un largo camino, una deuda por pagar

Escolaridad y Aprendizaje no siempre van de la mano

One by Paul Garret

 “Si todos los alumnos acabasen sus estudios con los conocimientos básicos de lectura 171 millones de jóvenes en el mundo podrían salir de la pobreza”. UNESCO 2014.

Agradecimiento especial a Patricia mi maestra,
quien me enseño las bases de álgebra con infinita paciencia, recreo tras recreo. 
Gracias a  ella y a todos mis buenos maestros.
OsF 






El escolarización de los niños es el primer paso de muchos de los que debe dar una sociedad para ganar la guerra a la pobreza. Mediante la educación los jóvenes alcanzan mejores posibilidades de empleo, incrementan sus ingresos, aumentan su confianza, participan en la sociedad como ciudadanos críticos y activos, se alejan de bandas criminales y se acercan a las artes, la ciencia y los deportes; con la educación los jóvenes aportan al crecimiento económico de sus países, a la cohesión social y al desarrollo de sus familias y comunidades. Los beneficios de la educación son evidentes para todo el mundo, sin embargo, aún es una deuda por cumplir con millones de niños y niñas que no pueden acceder a la escuela… y con aquellos que hacen un esfuerzo por asistir pero que no aprenden lo suficiente para cambiar su futuro.

jueves, 23 de enero de 2014

El baile de los que sobran: jóvenes, desempleo y escuela primaria





De la deficiente escolarización al desempleo


En un pueblo de la India rural un padre se queja ante el rector de la escuela local, su reclamo se dirige al rector, quien acaba de exponer los lamentables resultados  en las pruebas de alfabetización y matemáticas; se queja porque su hijo de trece años no sabe leer de corrido, ni sabe resolver  las más elementales operaciones matemáticas esperadas luego de más de cinco años de escuela. Ese padre enfrenta al rector con una frase sencilla y triste: “Me prometieron que mi hijo tendría un futuro mejor al traerlo a la escuela, ahora veo que tendrá el mismo futuro mío, ser un burro de carga…”  Esta es una historia real, una historia que muestra la realidad en muchas escuelas de la India y del mundo entero. La escolarización no significa aprendizaje, millones de niños, casi el 90% tienen acceso a algo llamado escuela… ¿Pero realmente están preparados para el futuro?¿Qué le espera a esta generación que apenas comienza su camino en un mundo cambiante y que exige altas habilidades técnicas y comunicativas, pensamiento crítico y agilidad para resolver problemas?    
Tampoco la tiene fácil la actual generación, las expectativas con las que crecieron los jóvenes de hoy  sobre el valor de la educación, la formación académica, los beneficios que brinda un trabajo seguro bien remunerado se están diluyendo ante la realidad de un mundo cada vez más inequitativo, trabajos precarios mal remunerados, altas tasas de desempleo e informalidad.  Muchos de ellos con varios títulos a cuestas, pero con pocas competencias efectivas para enfrentar el presente y el futuro con independencia y seguridad.  En Europa para poner un ejemplo, la presente generación tendrá un menor nivel de vida que la de sus padres.  La preocupación por estos millones de jóvenes es hoy, al parecer, una prioridad para los líderes mundiales y un reto para los gobiernos.