Puente Viejo de Mostar, Bosnia-Herzegovina |
Se erigen puentes para unir orillas,
formas de pensar, civilizaciones, unir tradiciones... Un puente une. Ese era el Puente Viejo de la ciudad de
Mostar en Bosnia-Herzegovina. El puente
construido en piedra en 1556 por los Turcos remplazó a otro colgante y de
madera más antiguo, este puente fue usado tanto por musulmanes, cristianos
ortodoxos y católicos por más de cuatrocientos años. Se dice que simbolizaba la
Yugoslavia multiétnica y multicultural.
El puente fue destruido en la guerra étnica de los noventa (1992-1995)
así como destruida esa imagen de tolerancia y convivencia de la región… Pasados
los años la comunidad internacional, con el apoyo de la Unesco, reconstruyó el Puente
Viejo de Mostar, sin embargo, tal y como lo aseguraba H. D. Thoreau “es más
sencillo construir castillos que hacer príncipes”. El
Puente volvió, la convivencia aún está en camino...
El pasado 6 de abril se cumplieron 20 años de la guerra de Bosnia,
pocos titulares hicieron eco de la conmemoración. Quizás la vergüenza de
Occidente frente a un hecho que desean dejar olvidado sea la razón de la “prudencia
mediática”. Cuatro años duró esta nueva
guerra en los Balcanes, una región que arrastra vivo su pasado conflictivo. Más
de la mitad de la población de Bosnia fue desplazada de su lugar de origen; su
capital Sarajevo –emblema de Europa- fue sitiada por 1395 días –casi cuatro
años- por fuerzas serbias, más de 100.000 muertos, violaciones como arma de
guerra; destrucción de su pasado imperial; campos de concentración al estilo
nazi y… Srebrenica. Todo esto no ocurrió en un Estado Fallido de la lejana África,
Asia o América Latina, sucedió a minutos
en avión de algunas capitales Europeas. ¿Qué pasó en Bosnia? ¿Por qué Occidente actuó
40 meses tarde? El dolor permanece. La
justicia tarda en llegar y la reconstrucción de sus espíritus aún es una tarea
por abordar.
Bosnia- Herzegovina es un país de 51.129km2 –el doble de Israel,
un poco más grande que Cataluña-, con 4.3 millones de personas, limita con las
también ex – yugoslavas repúblicas de Croacia, Serbia y Montenegro. Por sus
tierras han dejado huella, tradición y cultura imperios como el romano, el
bizantino, el turco, el austrohúngaro para luego de la Segunda Guerra Mundial
convertirse en la Yugoslavia de J. Tito: seis repúblicas que convivían en la
diferencia. Los siglos de dominación turca –que finalizó en 1878- dejaron una
sociedad de mayoría musulmana. Para 1991 el 44% de la población profesaba el
Islam; el 31% eran serbios cristianos ortodoxos y el 17% de croatas católicos
romanos. Todos Bosnios. Luego de Albania
con el 79.9% Bosnia es el país europeo con mayor población musulmana. A pesar de la situación actual: desgobierno
por tres años, un país dividido territorial, social y políticamente, desempleo
que ronda el 40%, 100.000 personas aún viven como refugiados e intervención
extranjera activa, Bosnia no es considerado para 2011 un Estado Fallido. Según el NYTimes “A weak economy and widespread corruption feed
the downward spiral. Unemployment is around 42 percent, and Moody’s last
month downgraded Bosnia’s rating from stable to negative.” Por mucho menos que esto países como
Filipinas, Colombia, Bolivia, Israel, China y otros 60 países hacen parte de
los que el Fondo para Paz incluye en su index anual de Failed States.
La guerra
La década de los noventa inició con la independencia de las repúblicas que conformaban la antigua Yugoslavia. Eslovenia y Croacia declaran su independencia y rápidamente la ONU reconoció su existencia soberana. Lo mismo intentó Bosnia luego de un referéndum en el que el 63% de su población votó a favor de la separación de Belgrado. El 6 de abril día en que se realizaba una marcha pacífica en Sarajevo la guerra inició. Los serbio-bosnios no querían la independencia y atacaron a la multitud, así empezó el sitio a Sarajevo. “Sarajevans will not be counting the dead. They will be counting the living.” – Radovan Karadzic, Bosnian Serb leader, war criminal, fugitive. La historia de invasiones, vencedores y vencidos durante siglos revivió en la sufrida y hermosa tierra de los Balcanes.
El sitio a la capital Bosnia duró casi cuatro años frente a
la mirada indiferente del mundo y de sus vecinos europeos. Con el sitio de Sarajevo inició la guerra en
Bosnia, Slodovan Milosevic, presidente en Belgrado-criminal de guerra-,
promovió el sentimiento nacionalista serbio asegurando: “We believe that Serbs have the legitimate right to live in one country.
If we must fight then by God, we will fight”. El anuncio predecía la constitución de nuevas fronteras. La guerra civil estaba servida. El objetivo
era que todos los serbios vivieran juntos en un solo país. Para la realidad de Bosnia en 1991 algo
impensable, esta locura solo se lograría a través de las armas.
El pasado mes de abril el gobierno local en
Sarajevo conmemoró la fecha del inicio del conflicto con un evento que muestra
la dimensión del dolor en la ciudad. “On Friday evening, as a double rainbow
arched miraculously over the scene, Sarajevans walked downtown and pondered the
pain. The theatre director Haris Pasovic had done something devastatingly
straightforward: all along the main street downtown — aptly still named after
Josip Broz Tito, founder of the Yugoslavia that gave Bosnia’s multiethnicity a
space to breathe that it then lost – he had assembled 11,541 red plastic
chairs, one for each vanished Sarajevan.”
1600 sillas del total se dedicaron a los niños caídos durante el sitio
que sufrieron en manos de las tropas serbias.
Homenaje a las
Víctimas del Sitio al Sarajevo
Abril 2012
11541 seres queridos perdidos en el sitio de Sarajevo. Fuente: Fehim Demir/European Pressphoto Agency |
En el mapa 1 se observa la Bosnia de
1991, una colcha multiétnica y racial donde convivían, como en Mostar,
musulmanes, cristianos y católicos. La
guerra desalojó de sus casas, de su familia, de sus vecinos, de su historia a
casi dos millones de bosnios de diverso origen.
Lo que podría ser un ejemplo para el mundo, es hoy un recuerdo de lo que
hubiera podido ser… Dicen que en las tabernas y lugares públicos, en medio de
tragos, se escuchan historias de cómo los turcos acabaron con un lejano
ancestro, de cómo los bizantinos se tomaron a sangre el lugar... una u otra
invasión dejó la semilla del odio. Para
muchos las heridas de siglos atrás no han cicatrizado. A pesar de los colores
del mapa, es importante detallar que siempre hacen referencia a la mayoría del
lugar, o sea que en todo el país convivían bosnios de diversa fe religiosa y
raza con mayor o menor porcentaje.
Mapa 1
Bosnia en
1991
Fuente: http://www.michaeltotten.com/archives/2008/06/a-dark-corner-o-1.php
Como en toda guerra se podrían
escribir volúmenes sobre la miseria humana, el odio, la insensatez de los
pueblos que siguen ciegamente a líderes que con discursos irresponsables traen
la destrucción. La guerra de Bosnia fue como todas: tristeza, lágrimas, dolor,
rabia, incomprensión, terror,
desplazamiento, pérdidas, quiebra... muerte.
Las cifras, aunque significativas, no alcanzan a reflejar lo que fue: en
esos más de 100 mil muertos cayeron médicos, futbolistas, abuelos, maestros,
pianistas, gimnastas, embarazadas, enamorados, universitarios, infantes,
hombres, mujeres y niños con un pasado, una historia, un futuro que fue
cercenado bajo la política de la “limpieza étnica”. Un término abominable
e incomprensible en el continente de la “Ilustración,
del Renacimiento, de los valores democráticos y de la tolerancia”. Un
continente que ve más la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio. Europa
entera y el mundo observaron impávidos los sucesos, las masacres, el desastre
en que se convirtió Bosnia-Herzegovina. Todos perdieron. Las víctimas fueron en su
mayoría bosnios musulmanes, pero también
sufrieron los serbios –todos estigmatizados por el accionar de algunos- y los
croatas, quienes también se enfrentaron en el conflicto. El incipiente país se
derrumbó sin haber dado un paso a la independencia. Los
criminales de guerra florecieron bajo el liderazgo del mencionado S. Milosevic,
pero principalmente con Ratko Mladic, jefe paramilitar –hoy en el Tribunal
Penal de Guerra-; Roduan Karadzic… quienes anunciaban con orgullo su origen
serbio.
Nada como un recorrido fotográfico
para sentir ligeramente lo que se vivió en esa pequeña república europea entre
1992 y 1995. El link a la drecha nos lleva a la muestra
fotográfica del fotógrafo de guerra Ron Haviv Guerra en los Balcanes: Sangre y Miel
La guerra duro cuatro años, el sitio a
Sarajevo años… hasta que luego de que sucediera uno de los eventos más
aterradores y vergonzosos para la historia reciente, la OTAN decidió intervenir
y cortar el violento avance serbio sobre todo el territorio Bosnio. En Srebrenica tropas serbias asesinaron en pocas horas,
ante la pasividad de los cascos azules, a ocho mil varones bosnios musulmanes
niños, jóvenes y adultos. “El 2 de julio de 1995, Mladic decidió atacar
el enclave. Ese día espetó a sus hombres: "Ha llegado la hora de acabar
con los turcos". Mantuvo en silencio sus comunicaciones y cuando en la
mañana del 6 lanzó un doble avance desde el sur sorprendió a los defensores de
un enclave con 40.000 habitantes, todos ellos musulmanes. Los 400 cascos
azules, diseminados y escasos de armas, moral y municiones, y sin
un mandato claro para defender el territorio, optaron por el repliegue a la
fábrica de baterías. El Ejército serbobosnio (BSA) tomó como rehenes a 55
holandeses para dificultar un ataque aéreo de la Unprofor (Fuerza de Protección
de Naciones Unidas en Bosnia-Herzegovina) y el 11 de julio, sin oposición de la
Armija
(Ejército bosnio), la ciudad cayó.” Un infierno llamado Srebrenica.
Ese verano de 1995 se realizó la peor
matanza desde la Segunda Guerra Mundial. 25000 personas corrieron despavoridos hacia la
base de la ONU a cinco kilómetros al norte de la población en busca de
protección. Así se lo habían prometido. Las tropas de los cascos azules debían
asegurar la zona, pero no hicieron nada. Solo dejaron que la población fuera
masacrada. Ratko Mladic aseguró luego de
su “victoria”: “Esta conquista es mi regalo al pueblo serbio después de siglos
de humillaciones” 12 de julio de 1995.
“Wiebbes, investigador
holandés quien participó en el informe encargado por el Parlamento holandés
para dilucidar la responsabilidad de sus tropas, cree que ni la
ONU ni otros países implicados han hecho una autocrítica como Holanda. El que
fuera jefe de la policía de Srebrenica, Hakija Memoljic, añade: "No culpo
a los soldados, obedecían órdenes; culpo a sus mandos y a la ONU y en Naciones
Unidas no está sólo Holanda, también están Francia y España. Si no podían
protegernos hubiera sido mejor decir la verdad y no venir a engañarnos con
promesas falsas". Un infierno llamado Srebrenica
La ONU en Srbrenica
Un recuerdo de horror e inoperancia
A survivor from Srebrenica cries out against the inaction of the United
Nations. Tuzla 1995
Hasta ese momento la comunidad internacional, la ONU, la OTAN actuaban
con pasividad. De nada valía el llamado de periodistas, fotógrafos,
corresponsales de guerra que clamaban con urgencia por una intervención que
pusiera fin al horror y la deshumanización del conflicto. Silencio. Una vergüenza para la historia. De allí
quizás los pocos titulares en el aniversario. El propio gobierno bosnio pidió
apoyo sin recibir mucho eco. The NY Times 1992 “The Bosnian Government said that on July
19, the Bosnian President, Alija Izetbegovic, wrote to President Bush
complaining of "genocide" in the violent attempt to redraw the map of
his country. Yet it was only when the story appeared in the press two weeks
later that Mr. Bush publicly directed American spy agencies to train their full
resources on the question of whether there were concentration camps in Bosnia and
Herzegovina…"If you ask me," Mr. Izetbegovic said last week, "it
was a question of naivete on the part of the West. They simply could not
believe such things are happening in our country, in Europe, in the last 10
years of the 20th century." ¿Fue realmente ingenuidad? ¿Cuarenta meses de ingenuidad?
La ONU guarda en su historia un capítulo de
horror. El símbolo de la Guerra de Bosnia se erigió ese 12 de julio de 1995: Srebrenica. Pocos meses después se
firmó el Tratado de Dayton, en la
base militar norteamericana del mismo nombre en Ohio con la firma de los
presidentes serbio, Slobodan Milosevic –criminal de guerra-, croata, Franjo Tudjman, y bosnio, Alija
Izetbegovic, después de una ofensiva diplomática norteamericana emprendida
desde mediados de agosto por Richard Holbrooke.
Ese diciembre la OTAN desplegó 60000 soldados en Bosnia y la ONU 5000
cascos azules. La guerra terminó, el asedio a Sarajevo terminó: solo en la
ciudad murieron cerca de 12000 personas. El país, su antigua tolerancia y
multiculturalidad quedaron por los suelos.
La paz regresó, la fractura continua.
La constitución redactada en Dayton dejó pocos puentes entre las
comunidades. El resultado fue una división territorial y política: la
Federación Musulmana-Croáta y la serbia República Srpska, la primera con el 49%
del territorio y la segunda con el 51%. Srebrenica la ciudad que alguna vez
albergó a una mayoría musulmana hoy hace parte de la zona cristiana-ortodoxa
serbia. Dayton estableció una presidencia rotativa elegida entre las
comunidades de cada región. La segregación interétnica está a la orden del día:
serbios que vivan en áreas de croatas o musulmanes no tienen derechos
políticos, como tampoco lo tienen los musulmanes en zonas serbias. Es un estado
con “Trespresidentes, uno por cada etnia, en un turno de liderazgo rotativo
renovado cada seis meses, supervisado aún por el Alto Representante de Naciones
Unidas, desde 2009 el diplomático austríaco Valentin Inzko. Este sistema es
defendido por políticos de todas las etnias: a quien más les favorece es a
ellos”.
Los proyectos políticos son incompatibles,
unos promueven la recentralización del estado y la disolución de ambas
repúblicas, en especial la Srpska; los otros buscan mayor autonomía y en un
extremo la secesión de la República de Srpska. Hoy el país, según el Banco
Mundial va por un buen camino, al tiempo que afirma que la infraestructura y
los servicios básicos se han reestablecido al nivel de la preguerra. ¡20 años
perdidos! La Constitución de Dayton ha sembrado tempestades. “Dos
servicios de correos, dos empresas de teléfonos móviles, organismos públicos
duplicados y una ausencia total de sentimiento nacional compartido definen hoy
un país que ha restañado las heridas físicas, pero no ha logrado ni mucho menos
la reconciliación.” Los jóvenes solo desean abandonar el
país y buscar un futuro mejor lejos de malos recuerdos y heridas abiertas,
muchos solo desean ser “Bosnios” sin distingo de raza o religión.
The NY Times 1996: “According to the agreement, as negotiated
by American diplomats: "The presidency of Bosnia and Herzegovina shall
consist of three members: one [Bosnian] and one Croat, each directly elected
from the territory of the [Muslim-Croat] Federation, and one Serb directly
elected from the territory of the Republika Srpska."… One would be
hard-pressed to find another country in the world bound by an internationally
brokered agreement that enforces ethnic discrimination in the election of
public officials”.
Mapa 2
Bosnia-Herzegovina
Hoy
20 años
después del conflicto
El futuro de Bosnia es incierto, la “etnización” de la política y
de la sociedad no contribuye a sanar heridas sino por el contrario a tener en
mente las diferencias y olvidar los lazos comunes. Hasta la educación está
permeada por el origen étnico y religioso,
sin mezclarse. Ninguna de las partes ha
reconocido sus errores, sus crímenes. Para algunos de los bosnios-serbios los
criminales de guerra son héroes, lo que fomenta aún el dolor en las víctimas. Los criminales de guerra, muchos de ellos aún están en libertad, la república bosnio-serbia niega el genocido. La justicia tarda en llegar. La
Constitución trajo la paz, pero una paz con semillas de discriminación. Un Estado fragmentado, débil y propenso al conflicto. “Bosnia’s problems are rooted in the
Constitution imposed on the warring factions 15 years ago at the Dayton peace
talks. It creates a nonfunctional state unable to meet the many requirements of
either NATO or E.U. membership. Constitutional amendments are required to
eliminate discrimination on ethnic grounds and provide the Sarajevo government
with the authority and responsibility it needs to negotiate for NATO and E.U. membership.”
Uno de los pocos aspectos que une a este pueblo es la música. Aquí
uno de sus exponentes más queridos Goran Bregoric. La riqueza de Bosnia es su
gente, sus diferencias, sus tradiciones diversas; en momentos de crisis y
radicalización en el mundo, Bosnia sería ese símbolo a la verdadera
tolerancia. Sus líderes desbarataron,
quizás para siempre, esa colcha de colores que distinguía a este pequeño pero
importante país Europeo. Los puentes
aún están por reconstruirse…
Imagen sin Palabras
Sarajevo abril 2012
Sarajevo war cemetery, photo copyright New York Times
Notas finales:
- Para entender lo que fue la incapacidad internacional y la inoperancia de la ONU recomiendo ver la película “No Man´s Land” del director Bosnio Danis Tanovic, película que ganó el Oscar a mejor película extranjera en 2001.
- “Escribió Ivo Andric, yugoslavo y premio Nobel de Literatura, que Bosnia es una enfermedad que se arrastra. En los Balcanes el cultivo del odio es parte esencial de la educación. Son nacionalismos que se nutren de una difusa mitología medieval que han pasado de la tradición oral de esos mitos a la transmisión televisiva de otros renovados y mejorados. No hay Gutemberg: la comprobación de los hechos. Srebrenica es la prueba.” Diario El País.
Diario El País.
The New York Times
The Economist
The BBC News
The World Bank
The Guardian
http://www.brookings.edu/articles/1998/12balkans_daalder.aspx
http://www.cfr.org/bosniaherzegovina/un-security-council-resolution-787-bosniaherzegovina/p25979
www.enterprisesurveys.org
http://csis.org/files/publication/111021_WiderEuropeFall2011.pdf
Buenos días.
ResponderEliminarHe llegado a este blog a través del Curso de Formación de Tutores en GpRD-GSN. Lo interesante de este tipo de cursos virtuales radica justamente en toda la gama de datos que podemos descubrir de compañeros de distinta procedencia.
Muy interesantes los artículos. Espero poder consultarlos con más tiempo.
Cordiales saludos,
Federico
Rosario, Argentina